El principal objetivo de las gentes de Fantova fue defender el territorio de los musulmanes situados a pocos kilómetros de esta pequeña fortaleza.
El emplazamiento de Fantova es un punto estratégico, esta entre el valle del Esera y el Isábena, cuenta con unos 3000 metros cuadrados de superficie a una altitud de 1004 metros sobre el mar. Esta conjunto se compone del pueblo de Fantova, actualmente deshabitado, de las murallas, de la Iglesia de Santa Cecilia y el torreón.
Según documentos, por el año 960 los condes de Ribagorza invitan al obispo para la consagración de la iglesia, que en años posteriores, al rededor del año 1015, se ampliara con la capilla de San Felices, construyendo a pocos metros la torre bajo la dirección de los mejores arquitectos de estilo lombardo. Esta torre fue considerada una de las obras más eminentes de toda la comarca, debido a su punto estratégico, sus muros de mas de 2 metros y su altura de aproximadamente 20 metros.
El conjunto esta protegido por escarpes muy cortados y por una muralla de unos 60 metros que de paso al recinto por la zona mas accesible.
Por estudios y conservación de torres similares se cree que esta torre constaba de cuatro estancias, el almacén, el piso principal con bóveda desde el cual se accede, por una escalera incrustada en el muro, al siguiente piso y el último a modo de falsa.
A los pies de esta torre encontramos tumbas antropomórficas de distintos tamaños, escavadas en la roca a distintos niveles, adaptándose así a la forma de la roca. A uno poco metros más encontramos un aljibe excavado en la roca.
Cositas de pueblo 